Hasta ahora hemos visto los tres factores que influyen a la hora de hacer una fotografía, la velocidad de obturación, la apertura del diafragma y el ISO. También hemos dicho que el ISO lo tomaríamos como una constante, realmente la variaremos según la situación de la luz actual, si tenemos mucha luz usaremos un ISO bajo, en cambio si tenemos poca luz usaremos un ISO alto, pero esto lo veremos más adelante y con más profundidad.
Hemos estado influyendo, con los programas semiautomáticos, en la velocidad y la apertura, y te he estado diciendo que el modo manual era el que usaremos para controlar estos dos parámetros. Pero ¿como los usamos para tener una fotografía correctamente expuesta?.
En nuestra cámara tenemos un pequeño sistema que nos informará si nuestra imagen se encuentra correctamente expuesta (es decir, si tiene la cantidad suficiente de luz), el exposimetro, es una pequeña regla que podemos ver en el visor y que nos indicará si nuestra foto está sobre expuesta (tiene demasiada luz) o subexpuesta (le falta luz) en tiempo real dando valores positivos para el exceso de luz y negativos para la falta de esta.
Esta información la obtendremos cuando pulsemos el disparador hasta la mitad, a la vez que nuestra cámara enfoca.
Para obtener una exposición correcta necesitaremos una combinación de apertura y velocidad concreta para la situación, esta combinación no es única, para una misma situación podemos tener varias combinaciones de apertura y velocidad ¿por qué?
Cada cambio en la apertura nos aportará más o menos luz a nuestra escena, si usamos una apertura en concreto, aumentar esta apertura 1 paso nos aportará el doble de luz a nuestra toma, en cambio disminuir 1 paso la apertura nos restará la misma cantidad de luz, es decir, recibiremos la mitad de luz. Pasa lo mismo con la velocidad, teniendo una velocidad en concreto, disminuir esa velocidad en lo que podríamos llamar 1 paso hace que el obturador se abra y se cierre a la mitad de la velocidad de la que teníamos antes, y aumentarla hace que el obturador sea el doble de rápido.
Esto nos hace saber que si aumentamos en 1 paso la apertura, tendremos que aumentar la velocidad en 1 paso, o mejor dicho, doblar la velocidad, para que la toma esté correctamente expuesta. ¿Esto nos dará la misma foto? en exposición si, pero cambiar cualquiera de los dos parámetros hará que el efecto que tenemos en la foto sea diferente.
Ahora veremos con mayor detenimiento ambos factores, aun que en próximas semanas los veremos más afondo para comprender los efectos que podemos obtener con los cambios en los parámetros.
APERTURA DEL DIAFRAGMA
Como hemos visto, el diafragma son las palas que encontramos en el objetivo de la cámara, y que dejan pasar más o menos luz hasta el sensor.
La apertura del diafragma se mide en números “f”, cuanto menor es ese número mayor será la apertura del diafragma.
En la ilustración podemos ver algunos de los valores enteros de la apertura, cada uno de los pasos de la apertura aumenta en el doble o disminuye a la mitad la luz que entra hasta el sensor. La apertura también afecta a la profundidad de campo, es decir, la parte de la imagen que tenemos enfocada y la parte fuera de foco.
VELOCIDAD DEL OBTURADOR
El obturador o cortinilla, es el mecanismo que permite que llegue finalmente la luz al sensor, es una especie de cortina que se encuentra delante de nuestro sensor y se desplaza para dejar este expuesto a la luz el tiempo necesario para que la imagen se “fije” en el sensor.
Esta velocidad se mide en fracciones de segundos
Como es lógico, aumentar 1 paso la velocidad (hacer que el obturador sea más rápido), hará que que el sensor esté expuesto la mitad del tiempo. Además de permitir la entrada de más o menos luz, controlar la velocidad del obturador nos permitirá conseguir también diversos efectos, borrar gente o conseguir estelas de los coches.
La combinación de estas dos variables ya hemos dicho que nos darán una exposición que intentaremos que sea la correcta para la toma procurando que en nuestro exposémetro (recordemos que es la pequeña regla que vemos a través del visor) la barra se encuentre en el cero (0)
Para practicar la relación que tienen estas dos variables pongamos un ejemplo:
Digamos que vamos a tomar una fotografía un día soleado usaremos un ISO 100, la exposición correcta para esta escena es f/8 y velocidad 1/250, con estos parámetros podemos el equivalente sería f/11 y velocidad 1/125. Al reducir la apertura 1 paso reducimos la luz que entra a la mitad, por lo que necesitaremos el doble de tiempo de exposición para que la toma esté correctamente expuesta.
El saber manejar estos parámetros nos permitirán mantener la foto correctamente expuesta, pero obtener diferentes efectos que elegiremos nosotros y obtendremos con las diferentes variaciones de velocidad y apertura.
Ahora toca practicar el modulo manual, conseguir exposiciones correctas, y sobre todo conocer y controlar los diferentes valores que tienen estos parámetros.
Nos vemos la semana que viene donde profundizaremos en cada uno de estos parámetros para ver los diferentes efectos que podemos conseguir al modificarlos